Nos acercamos al problema haciendo paseos, talleres, entrevistas a asociaciones, instituciones, expertos… generando confianzas y ambientes de creatividad donde la gente empiece a sentirse protagonista.
Recogemos la información ya existente, por ejemplo sobre una “línea del tiempo” que nos dé “analizadores históricos”, o paseando el territorio en una “deriva” o “transecto”, etc.
Se diseña el plan de trabajo después de aclarar lo que se quiere averiguar y quiénes están dispuestos (objetivos, medios, tiempos, metodología, estrategias).
Se puede iniciar la formación de la Comisión de Seguimiento del proyecto, si no existiera ya.
Realizamos un primer Taller de Mapeo de actores o “sociograma”, para acercarnos más a los sectores a los que vamos a escuchar. Podemos entrevistar a algunos “expertos” que nos recuerden qué temas no debemos olvidar en el proceso.
A medida que nos movemos en la comunidad y su territorio, vamos creando lazos de confianza y trabajando con aquellos “cómplices” con los que, poco a poco, iremos constituyendo el Grupo Motor del proceso participativo.