Elaboramos un Cronograma orientado a la acción, con los recursos y responsables que sean viables.
Se pone en marcha el PAIS (en la medida en que sea posible), el cual se evalúa y monitorea durante todo el proceso, rectificando y adaptando las propuestas a cada circunstancia.
Hacemos estrategias con conjuntos de acción suficientemente amplios y revertimos a los opuestos al proceso, encontrando las incoherencias y contradicciones que tengan y jugando con ellas.
En este punto podrían surgir nuevos síntomas o “dolores” que podrían poner en marcha un nuevo ciclo o proceso ante el cual habrá que elaborar un nuevo Plan de Trabajo, y ¡empezamos de nuevo!